Barbastro

Historia de Barbastro

La ciudad originalmente es posible que se llamara Bergidum o Bergiduna se encuentra en la unión de los ríos Cinca y Vero y en la época romana formaba parte de la Hispania Citerior, más tarde llamada Hispania Tarraconensis, cuya capital Tarraco es la actual Tarragona.

Posteriormente, en  el 711, Barbastro fue conquistada tomada por los árabes liderados por Muza y la llamaron Barbaschter, que deriva del nombre latín de Barbastrum, Por su posición estratégica fue lugar de intento de reconquista por parte de Ramiro I que falleció en uno de las batallas. En 1064 tuvo lugar la conocida como cruzada de Barbastro, en la cual Sancho Ramírez, con la ayuda de tropas de condados francos, conquistó la ciudad.  En 1065 Al-Muqtadir emprendió una yihad y consiguió recuperar la plaza que pasó a pertenecer a la Taifa de Zaragoza. Finalmente fue recuperada por el rey Pedro I de Aragón en 1101 que la convirtió en sede episcopal, trasladando la sede desde Roda de Isábena. El primer obispo de Barbastro, Poncio, fue a Roma para obtener el permiso del papa para hacer el traslado.

Desde entonces la ciudad oscense tuvo una gran importancia en la celebración de eventos religiosos de la cristiandad y durante una de las sesiones en 1134 el nuevo rey Ramiro II de Aragón, el Monje, renunció a la silla episcopal. En el año 1137 se firmaron en Barbastro los esponsales entre el conde Ramón Berenguer IV de Barcelona y Petronila, hija de Ramiro II, lo cual dio lugar la nacimiento de la Corona de Aragón. En 1626 se volvieron a convocar  las Cortes Generales de Aragón, bajo el reinado de Felipe IV y Barbastro fue la retaguardia en la guerra de Cataluña.

Durante la Guerra Civil el escritor George Orwell estuvo restableciéndose en la ciudad de una herida de guerra, hace referencia en varias páginas de su libro Homenaje a Cataluña a la vida y al paisaje urbano de esta ciudad durante la guerra civil española; en esta zona se produjo la mayor persecución religiosa de España, donde murieron el 87% de los sacerdotes de toda la diócesis.