Demodecidosis: una afección cutánea más común de lo que parece

Demodecidosis: una afección cutánea más común de lo que parece

La demodecidosis, también conocida como infestación por Demodex folliculorum, es una alteración dermatológica que cada vez despierta más interés clínico y científico. Aunque durante años fue considerada una simple presencia inocua de ácaros en la piel, hoy se sabe que en determinadas circunstancias puede causar inflamación, picor, enrojecimiento, descamación y lesiones papulopustulosas que afectan la calidad de vida del paciente. Clínicas dermatológicas especializadas como Idermic, en Terrassa, han incorporado técnicas avanzadas para su diagnóstico y tratamiento, permitiendo abordar este trastorno desde un enfoque personalizado y eficaz.

¿Qué es el Demodex folliculorum y por qué aparece?

El Demodex folliculorum es un ácaro microscópico que habita de forma natural en los folículos pilosos, especialmente en zonas como el rostro (nariz, mejillas, mentón y frente). En condiciones normales, su presencia es inocua, pero cuando se produce un desequilibrio inmunitario o un aumento excesivo de la población del ácaro, puede desarrollarse la demodecidosis.

Factores como el estrés, la piel grasa, el uso prolongado de corticoides tópicos, los trastornos hormonales o inmunológicos e incluso una higiene facial insuficiente pueden favorecer la proliferación del Demodex. La afección puede presentarse como una dermatitis persistente, rosácea o blefaritis (cuando afecta los párpados), dificultando el diagnóstico si no se realiza una exploración dermatoscópica o un estudio al microscopio.

Diagnóstico y tratamiento de la demodecidosis

En Idermic, el diagnóstico se realiza mediante la observación directa con microscopio o con una biopsia cutánea superficial, técnicas que permiten cuantificar la densidad de ácaros y confirmar su implicación en el cuadro clínico.

El tratamiento suele combinar terapias tópicas y orales, con agentes acaricidas como el metronidazol, la ivermectina o el ácido azelaico, junto con medidas de higiene específicas para reducir la carga parasitaria. En algunos casos, se complementa con tratamientos dermocosméticos o fototerapia de baja intensidad, que ayudan a restaurar la barrera cutánea y disminuir la inflamación.

La constancia es fundamental: el tratamiento debe mantenerse durante varias semanas para asegurar la eliminación del ácaro y evitar recurrencias. Además, se recomienda evitar productos grasos, maquillajes o cremas oclusivas que puedan favorecer el ambiente propicio para su crecimiento.

Estudios científicos recientes sobre la demodecidosis

Diversos estudios han ampliado el conocimiento sobre esta afección, confirmando su impacto clínico y la eficacia de nuevas terapias:

  • “Diversas presentaciones clínicas de la demodecidosis” (2025): demostró la gran variedad de manifestaciones que puede tener la enfermedad, desde cuadros leves hasta lesiones inflamatorias que imitan otras dermatosis.

  • “Evaluación de la eficacia de la ivermectina oral” (2024): evidenció que la ivermectina administrada por vía oral es un tratamiento eficaz, especialmente cuando la densidad de ácaros es baja o moderada, reduciendo los síntomas en pocas semanas.

  • “Aumentar la conciencia sobre los ácaros Demodex” (2025): revisión internacional que destacó la necesidad de mayor sensibilización médica, mejores técnicas diagnósticas y tratamientos específicos para esta patología infradiagnosticada.

Estos trabajos refuerzan la importancia de un abordaje dermatológico integral, combinando diagnóstico preciso, control de factores predisponentes y seguimiento clínico.

Prevención y cuidado dermatológico en Idermic

Prevenir la demodecidosis pasa por mantener una rutina de limpieza facial adecuada, evitar el abuso de cosméticos grasos, y revisar periódicamente el estado de la piel con un dermatólogo. En Idermic, el equipo médico realiza una valoración personalizada para cada paciente, identificando el tipo de piel, el grado de infestación y las posibles causas asociadas.

Gracias a su enfoque clínico avanzado y su experiencia en dermatología médica y estética, la clínica ofrece tratamientos eficaces y seguros, adaptados a cada tipo de piel. Detectar y tratar la demodecidosis a tiempo no solo mejora la apariencia del rostro, sino también la salud general de la piel.

La demodecidosis es más frecuente de lo que se piensa y puede pasar desapercibida durante años. Reconocer sus síntomas y acudir a una clínica dermatológica de confianza como Idermic es esencial para recuperar el equilibrio natural de la piel y prevenir recaídas. Un tratamiento adecuado puede devolver al paciente la sensación de confort y bienestar que una piel sana proporciona.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Diario Global. Noticias y actualidad
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.