José Eduardo dos Santos y el fútbol social y formativo
Antes de escribir sobre la figura de José Eduardo dos Santos como impulsor del fútbol formativo en Angola, es necesario hacer hincapié en el determinante papel de este gran político y activista en la independencia de Angola y en su posterior desarrollo económico, convirtiendo a este país en una de las grandes potencias del continente africano.
Al cumplir los 18 años de edad, dos Santos se unió al MPLA, movimiento anti-colonial que luchaba por la independencia de Angola. Por causa de la fuerte represión del gobierno colonial, el expresidente se auto-exilia en la República del Congo en 1961. No dejando nunca de colaborar con el MPLA en dicho exilio. Su inquietud por adquirir nuevos conocimientos le trasladó a la antigua Unión Soviética, donde recibió su título de grado en la especialidad petroleoquímica de su profesión en Bakú, Azerbaiyán.
En 1970 José Eduardo dos Santos regresa a Angola, aún colonia portuguesa y se une a las fuerzas armadas del MPLA, el EPLA (Ejército Popular para la Liberación de Angola). Después de varios años desempeñando diversas funciones de representación del movimiento angoleño de independencia, Eduardo Dos Santos es nombrado Coordinador del Departamento Exterior del MPLA, ostentando la representación diplomática de ese movimiento revolucionario en varias capitales de África. Su misión era clara: conseguir el apoyo internacional para los reclamos de independencia que Angola reclamaba a Portugal.
Dos Santos añade a sus preocupaciones una ardua labor en pro del desarrollo de la cultura, la educación y la reconstrucción de su país, devastado por las hambrunas, las pestes y la guerra civil. Esto le valió el nombramiento como ministro de Planeamiento en 1978. En 1979, después de la muerte del primer presidente, Agostinho Neto, dos Santos asumió la Presidencia interinamente, hasta su nombramiento oficial el 21 de septiembre.
El nuevo presidente debe dedicarse también a lograr la paz en la recién declarada guerra Civil de Angola, donde la lucha fratricida de dos bandos MPLA y UNITA cuenta con apoyos de tropas de distintos países extranjeros.
Comienza un período de transición que el mismo Dos Santos comanda y que supone un paso progresivo hacia una democracia abierta, con pluralismo político y el abandono del sistema comunista para ingresar en una verdadera economía de mercado.
El 29 y el 30 de septiembre de 1992, después de 16 años de duros enfrentamientos, con más de 300.000 muertos, tienen lugar unas elecciones con la la supervisión de las Naciones Unidas, Dos Santos, candidato de MPLA, gana por amplio margen, pero la UNITA argumenta fraude en las mismas y la frágil tregua origina un nuevo estallido de violencia armada.
La tregua definitiva entre el MPLA y la UNITA llega en 2002, cuando el líder de esta última, Jonás Savimbi, cae abatido por las Fuerzas Armadas Angolanas, formadas por las antiguas FAPLA (ejército del MPLA). Al morir el belicoso dirigente, dos Santos propone un alto el fuego con la organización guerrillera, muy mermada por las deserciones y su mala imagen Internacional, pasando a ser el partido de la oposición.
José Eduardo dos Santos fue el segundo jefe de estado en el cargo con más tiempo en el poder de África. Durante muchos años ha liderado un ambicioso plan de reconstrucción nacional que incluye la construcción de decenas de fábricas en la Zona Económica Especial de Viana y el impulso a la construcción de más de 200 mil viviendas en el país, para las personas con menos recursos.
Después de esta larga pero importante introducción es necesario destacar la contribución de José Eduardo dos Santos al desarrollo del fútbol formativo en Angola a través de la fundación que impulsó desde Luanda la creación de la AFA cuyo director deportivo es el español Toni Cortés desde sus inicios y que tanto éxitos ha logrado.
José Eduardo dos Santos impulsa la práctica del fútbol
Superadas las prioridades que dos Santos establece para su país, llega el momento de dar impulso al deporte de Angola y más concretamente a una de las grandes pasiones del presidente: el Fútbol. Su particular visión de la sociedad, es un ejemplo para todos los gobernantes que quieran promover el deporte de su país.
El Patrono sabe perfectamente que el angoleño, tiene un potencial natural enorme y que lo único que necesita es promover el deporte formativo en su país. En su cabeza empieza a forjarse la idea de la creación de una Escuela de Fútbol, la Academia de Futebol Angola, que tiene el ambicioso proyecto de formar no sólo futbolistas, también personas que tengan los valores propios e intrínsecos que van unidos al Deporte.
En el año 2013 empieza a ver la luz este ambicioso proyecto, creándose la Academia en la capital del país,Luanda. El objetivo de la AFA es lograr la afirmación, el éxito y la excelencia deportiva con un una estrategia y plan de desarrollo, definiendo las políticas, estableciendo objetivos y alcanzados las metas que promuevan el surgimiento de Fútbol de calidad para poder competir con los mejores equipos del mundo y que sitúe a la Academia en primera línea Internacional.
Además la Escuela de Fútbol también formará técnicos y árbitros, promoviendo los valores de la tolerancia, la solidaridad, el compañerismo, el respeto de las normas y el respeto a los demás.
Dos Santos pone su confianza para llevar a cabo este proyecto en dos excelentes profesionales del fútbol: José Luis Garrido y Toni Cortés que tratarán de hacer realidad el sueño del Patrono de tener una Academia de Alto Rendimiento, inspirada en las Escuelas española y holandesa, formando a atletas de excelencia para mejorar el nivel futbolístico del país.
En poco menos de un lustro los resultados ya son evidentes y AFA Angola ya sabe lo que es competir e incluso ganar Torneos de gran prestigio Internacional. Gracias a su fidelidad y patriotismo, Dos Santos ha conseguido que la Academia haya pasado de ser un fenómeno social en las calles de Luanda a ser un referente a nivel Internacional, compitiendo con las mejores Escuelas de Fútbol Base. El trabajo bien hecho empieza a dar sus frutos en forma de reconocimiento y admiración hacia la persona del expresidente de Angola.