Neurociencia y música

Neurociencia y música para el bienestar emocional: la propuesta de Giulia Valle

La música no solo nos emociona: también remodela el cerebro y se ha convertido en una aliada clave para regular la ansiedad, la atención y la motivación creativa. La contrabajista, compositora y autora Giulia Valle ha convertido este cruce entre arte y ciencia en el eje de su trabajo, especialmente en su libro “Cerebro en equipo. Neurociencia para el desempeño y la motivación en Música (y otras Artes)”.​

Neurociencia y música para el bienestar emocional

En “Cerebro en equipo”, Giulia Valle plantea una pregunta central: qué ocurre en nuestro cerebro cuando creamos, aprendemos o salimos a un escenario, y cómo ese conocimiento puede ayudarnos a gestionar emociones como la ansiedad o la autoexigencia. El libro se define como un ensayo vivencial que conecta la neurociencia con la experiencia creativa, el rendimiento musical y la transformación personal, alejándose de un tratado puramente técnico.​

Giulia subraya que la neurociencia permite comprender los mecanismos biológicos que subyacen a estados como la ansiedad, la dispersión o la hiperexigencia, estados muy frecuentes entre músicos y artistas. Desde esta mirada, entender cómo funciona el cerebro ayuda a identificar cuándo el sistema nervioso está sobreactivado y cuándo es posible redirigir la atención hacia una experiencia musical más consciente y reguladora.​

La música activa redes neurales implicadas en el placer, la recompensa y la regulación emocional, y estudios recientes muestran que puede sincronizar patrones de actividad entre la audición y estructuras relacionadas con la respuesta emocional, contribuye a aliviar síntomas depresivos y mejora el bienestar. Algunos compuestos con potencial neuroprotector, como el resveratrol, se están investigando por su capacidad antioxidante y por sus posibles efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo, la ansiedad y determinadas funciones cognitivas porque no se trata solo de “sentir”, sino de utilizar la escucha y la interpretación como entrenamiento emocional y cognitivo. 

En su enfoque, la autora insiste en el papel de la atención: aprender a dirigirla, sostenerla y flexibilizarla durante la práctica musical impacta directamente en la gestión del estrés escénico y la motivación. La música se transforma así en un laboratorio donde el intérprete puede observar cómo influyen el entorno, el estado de ánimo y los pensamientos automáticos en su desempeño, y cómo pequeñas variaciones de foco mental modifican el resultado artístico y el estado emocional asociado.​

Giulia Valle también aborda fenómenos como la ansiedad escénica, el síndrome del impostor o el burnout creativo, proponiendo la combinación de recursos neurocientíficos con herramientas de autorregulación emocional. El objetivo no es anular la emoción, sino crear las condiciones cerebrales y psicológicas para que la energía emocional se ponga al servicio de la creatividad, en lugar de bloquearla.​

Desde esta perspectiva, la música para el bienestar emocional no se limita a la escucha pasiva, sino que incluye la improvisación, la composición y la práctica diaria como espacios de autoconocimiento. La autora plantea la creación artística como un ejercicio de consciencia elevada, donde mente, cuerpo, emoción y sonido se articulan en un “cerebro en equipo” que aprende a cooperar en lugar de entrar en conflicto.​

Para músicos, docentes y artistas de cualquier disciplina, el trabajo de Giulia Valle funciona como un puente entre arte y ciencia: ofrece claves para entender qué está pasando “por debajo del capó” cuando se toca, se estudia o se sale al escenario, y cómo ese conocimiento puede convertirse en una estrategia de bienestar, resiliencia y crecimiento personal. Tal como sintetizan varias presentaciones de la obra, se trata de una invitación lúcida a desarrollar una práctica artística más consciente, sensible y transformadora, en la que la neurociencia no sustituye la intuición, sino que la acompaña y la afina.​

Anexo: C/V de Giulia Valle

Giulia Valle (Sanremo, 1972) es contrabajista, compositora y una de las figuras más innovadoras del jazz contemporáneo, afincada en Barcelona desde joven. A lo largo de su trayectoria ha liderado múltiples formaciones y proyectos propios, situándose como una de las creadoras más originales e interesantes de la escena europea.​

Formada en la ciudad de Barcelona y en otros centros de referencia internacional, ha consolidado una carrera que combina interpretación, composición y docencia. Su discografía incluye trabajos como “Eden Club”, surgido de un espectáculo homónimo que fusiona jazz y danza, ejemplo de su vocación por el cruce entre lenguajes artísticos.​

Reconocida por su proyección internacional, Giulia Valle es valorada por su calidad interpretativa y su voz compositiva singular dentro del jazz español. Ha colaborado con destacados músicos de la escena nacional e internacional y ha presentado sus proyectos en escenarios y festivales de referencia.​

En el ámbito académico y divulgativo, es máster en neurociencia y ha orientado parte de su labor a explorar las conexiones entre cerebro, música y conciencia. Impulsa esta línea a través de conferencias, masterclasses y de su libro “Cerebro en equipo. Neurociencia para el desempeño y la motivación en Música (y otras Artes)”, donde propone un puente entre arte y ciencia para músicos, docentes y creadores.​​