Es con la caída de las primeras hojas de otoño cuando debemos estar más atentos a nuestros árboles. Durante esta estación del año la terrible y devastadora oruga procesionaria despierta su apetito más voraz.

¿Por qué hay que acabar con la oruga procesionaria durante el otoño?

Es con la caída de las primeras hojas de otoño cuando debemos estar más atentos a nuestros árboles. Durante esta estación del año la terrible y devastadora oruga procesionaria despierta su apetito más voraz.

Los cálidos otoños consecuencia del cambio climático unido a la suspensión de los tratamientos, tanto de prevención como de erradicación del pasado año 2020 debido a la pandemia, han favorecido la presencia de la procesionaria del pino en la Comunidad de Madrid. Pero ¿cómo acabar con la oruga procesionaria en Madrid durante el otoño?

El otoño y la oruga procesionaria.

La procesionaria del pino es el insecto defoliador más importante de los pinares españoles, dejando a su paso árboles (sobretodo pinos, pero también sobre cedros y abetos) defoliados, esqueléticos y vulnerables a cualquier otro tipo de plaga arbórea que podría llevar a la muerte al ejemplar.

El otoño es la época adecuada para efectuar tratamientos contra la oruga procesionaria.

La procesionaria del pino se trata de una especie de lepidóptero que en su fase adulta ( mariposa) deposita huevos en los árboles (de julio a agosto), una vez eclosionados las jóvenes larvas (en su fase de oruga) permanecen en lo alto del árbol alimentándose de las hojas (desde finales de verano hasta el invierno). Precisamente a principios de esta etapa (sobretodo durante el inicio del otoño) es cuando debe eliminarse. En otoño la oruga procesionaria inicia su etapa de desarrollo y construye unas bolsas protectoras donde poder pasar el frío invierno, conocidas como bolsones. Con una apariencia similar al algodón blanco, estos característicos bolsones pueden albergar hasta 300 voraces orugas que durante su estancia dejan árboles totalmente devastados. Incluso pueden visualizarse varios bolsones en un mismo ejemplar, por lo que, su presencia causa daños de gran magnitud al final del invierno sino se erradica a tiempo.

La incesante actividad de la procesionaria del pino la convierten en la plaga arbórea más peligrosa para los pinares españoles.

De no realizarse los tratamientos correspondientes en esta etapa, una vez pasado el invierno y una vez finalizado su desarrollo larvario, la oruga procesionaria descenderá a modo de procesión (de ahí su nombre). En esta etapa resulta sumamente peligrosa tanto para personas como para animales domésticos, en especial, para los perros. Su peligro radica en sus más de 500.000 filamentos urticantes (tricomas)que se desprenden a modo de dardo cuando se ven amenazadas, provocando graves problemas de salud.

Por todo ello, es fundamental para el control de la procesionaria llevar a cabo tratamientos de prevención a lo largo del año pero, en caso de no haberse llevado a cabo, entonces deben aplicarse los tratamientos correspondientes para su erradicación al menor atisbo de su presencia.

Endoterapia contra la oruga procesionaria.

En primer lugar puntualizar que para eliminarla siempre se debe recurrir a la ayuda de profesionales especializados en gestión de plagas arbóreas como Ajardina (empresa profesional de endoterapia, poda y tala de árboles). En la actualidad, la endoterapia vegetal se considera el tratamiento más eficaz contra la oruga procesionaria. Este método alternativo de tratamiento fitosanitario del arbolado urbano consiste en inyectar en el tronco un producto químico que se distribuye por todo el interior del árbol a través de la savia.

En segundo lugar, los espacios públicos como jardines, avenidas o zonas recreativas son competencia y responsabilidad municipal, por lo que, el departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento es el encargado de conocer cuándo y cómo erradicar la oruga procesionaria en zonas urbanas. Aunque sin ninguna duda, para eliminar este peligroso insecto en áreas urbanas con paso de viandantes se debe aplicar endoterapia arbórea, puesto que, actúa de manera selectiva únicamente sobre el defoliador y además es inocua para el medio ambiente, personas y animales domésticos.

En tercer y último lugar mencionar que además es conveniente aplicar este método contra la procesionaria en otoño porque la producción de resina es menor que en otras estaciones, lo que minimiza el riesgo de obturación de los conductos vasculares. Esto facilita la distribución del producto químico por todo el interior del tronco.​


Autor: Redacción Municipal | Artículos

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