El Jueves es una revista de humor satírico perteneciente al grupo RBA cuyo editor es Ricardo Rodrigo. En esta ocasión los humoristas de la revista han conseguido batir récords con un tweet relacionado con el polémico máster de la presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes.
Mucho meteros con Cristina Cifuentes por lo de las notas falsas pero poco alabar la humildad que tuvo para ponerse notable en lugar de matrícula. Sectarios.
— El Jueves (@eljueves) 21 de marzo de 2018
Desde que hace una semana el Diario Público destapara una información que ponía en duda la validad de un máster obtenido por Cristina Cifuentes las informaciones, declaraciones, pruebas y desmentidos se han sucedido en cascada a una velocidad vertiginosa.
En todo este torbellino informativo El Jueves lanzaba un tweet irónico que batía récords de retweets y Me gusta en su Timeline y es que a veces la ironía bien hecha recibe más recompensa que el humor grueso.
El Máster de Cristina Cifuentes
El caso del Máster de Cristina Cifuentes llega a los tribunales de justicia. Ahora de lo que se trata es de si los profesores de la universidad y otros funcionarios públicos han podido cometer algún delito o falta administrativa. La supuesta presidenta del tribunal evaluador del trabajo fin de máster, Alicia López de los Mozos, cuya firma aparece en un acta del 2 de julio de 2012 hecha pública por Cifuentes, niega haber firmado dicha acta y haber examinado a la Presidente de la Comunidad de Madrid.
Penalmente, estos hechos podrína constituir una falsedad en documento público regulada en los artículos 390 a 393 del código penal y que castiga la alteración de un documento “en alguno de sus elementos o requisitos de carácter esencial”; la simulación de un documento “en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad”; la suposición de la intervención en un acto “de personas que no la han tenido” o atribuir a las que han intervenido “declaraciones o manifestaciones diferentes de las que hubieran hecho”; o faltar a la verdad “en la narración de los hechos”.
Si el delito lo comete un funcionario público, la sanción es de prisión de tres a seis años de cárcel. Si lo comete un particular, se le puede imponer una pena de seis meses a tres años de prisión. Siempre es más grave el delito cometido por un funcionario que por un particular, de ahí la diferencia de penas. Los delitos pueden conllevar la efectiva entrada en la cárcel.
Habrá que investigar quién firmó en lugar de López de los Mozos y por qué. Puede investigarse también una posible prevaricación, regulada en el artículo 404 del código penal y que castiga “a la autoridad o funcionario público que, a sabiendas de su injusticia, dictare una resolución arbitraria en un asunto administrativo» con la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de 9 a 15 años”.
Si una calificación no se corresponde con la realidad hay un delito de prevaricación, castigado con inhabilitación, y si además hay un acta falsificada hay que estudiar la falsedad en documento público castigada con prisión.
Cristina Cifuentes el miércoles en la Asamblea de Madrid y en la rueda de prensa posterior reconoció que no asistió a las clases durante el máster y que no hizo los exámenes con el resto de sus compañeros, sin embargo las normas de la Universidad Rey Juan Carlos sobre los másteres son claras: hay que asistir al menos a un 80% de las clases y, por supuesto, seguir las pautas de evaluación.
Las últimas declaraciones de profesores y del rector de la Universidad han seguido añadiendo confusión a todo este tema que al final se va a dirimir en los tribunales. La situación de Cristina Cifuentes es muy delicada.
