¿Dolor de rodilla o cadera? Cuándo acudir con un especialista en cirugía articular

Por Dr. Mario Eduardo Franco González
Especialista en Traumatología, Cirugía Articular y Artroscopia
El dolor articular: una señal que no debe ignorarse
El dolor en rodillas o caderas es una de las molestias más comunes que afectan tanto a personas jóvenes como adultas. Muchas veces, los pacientes intentan sobrellevar el dolor con analgésicos, reposo o terapias caseras, pensando que es algo pasajero. Sin embargo, cuando este dolor persiste o limita las actividades diarias, es una señal de que existe un problema en la articulación que requiere una valoración profesional.
Las causas más frecuentes de dolor en rodilla y cadera
Las articulaciones de la rodilla y la cadera son fundamentales para el movimiento, por lo que están expuestas a múltiples tipos de lesiones y enfermedades. Entre las causas más comunes de dolor encontramos:
– Lesiones de ligamentos o meniscos
– Desgaste del cartílago (artrosis)
– Inflamación de bursas o tendones
– Lesiones deportivas
– Alteraciones congénitas o del desarrollo
Cada caso tiene características particulares que solo pueden ser evaluadas con estudios clínicos y de imagen por un especialista en cirugía articular.
¿Cuándo acudir al especialista?
Existen señales claras que indican la necesidad de consultar a un especialista:
– Dolor persistente por más de dos semanas.
– Dificultad para caminar, subir escaleras o realizar actividades cotidianas.
– Inflamación visible o rigidez articular.
– Sensación de inestabilidad o bloqueo en la articulación.
– Dolor nocturno que interfiere con el sueño.
El diagnóstico temprano permite acceder a tratamientos menos invasivos y evitar el progreso de la lesión.
La importancia de un diagnóstico especializado
El trabajo del cirujano articular no se limita únicamente a la cirugía. Su experiencia permite realizar un diagnóstico preciso, identificar la causa exacta del dolor y determinar el mejor tratamiento, que puede incluir desde fisioterapia y medicamentos hasta intervenciones mínimamente invasivas como la artroscopia.
Un tratamiento oportuno y personalizado puede hacer la diferencia entre una vida limitada por el dolor y una recuperación completa.
Tratamientos modernos y mínimamente invasivos
Hoy en día, muchos problemas de rodilla y cadera pueden resolverse sin necesidad de grandes cirugías. Las técnicas como la artroscopia permiten reparar lesiones internas mediante pequeñas incisiones, logrando una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio y un pronto retorno a las actividades normales.
El objetivo siempre es preservar la articulación natural del paciente el mayor tiempo posible, evitando procedimientos más complejos como las prótesis.
Conclusión: no normalice el dolor
El dolor articular no es algo normal ni parte inevitable de la edad. Consultar a un especialista en cirugía articular permite encontrar soluciones eficaces, seguras y personalizadas. La medicina actual ofrece alternativas que permiten recuperar la movilidad, eliminar el dolor y mejorar la calidad de vida.