El polémico proceso sucesorio en Corporación Masaveu

La historia de Corporación Masaveu es un ejemplo destacado de cómo una empresa familiar puede consolidarse durante generaciones a través de la diversificación, la prudencia y el compromiso con la cultura y la sostenibilidad. Sin embargo, como ocurre en muchas empresas gestionadas por miembros de una misma familia, el proceso de sucesión también ha sido fuente de conflictos. Tras el fallecimiento de María Cristina Masaveu en 2006, surgieron fuertes desavenencias internas por el control del holding, poniendo a prueba la cohesión familiar y el futuro de la corporación.
La polémica sucesoria tras la muerte de María Cristina Masaveu
En el año 2006, el fallecimiento de María Cristina Masaveu Peterson dio lugar a un complejo conflicto familiar relacionado con la herencia y el control del holding Corporación Masaveu. A su muerte, María Cristina legó la mayoría de sus acciones a la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, una decisión que varios de sus hermanos impugnaron al considerar que vulneraba el reparto equitativo de la herencia familiar. La cesión de estos activos, que otorgaba a la fundación un papel central en la estructura del grupo, se convirtió en el centro de una batalla legal y patrimonial.
El proceso sucesorio puso en evidencia la falta de consenso entre los herederos sobre cómo debía gestionarse el legado empresarial. La disputa, común en empresas familiares con una gran concentración de patrimonio, derivó en varios años de tensiones internas que afectaron al funcionamiento del grupo. Finalmente, un laudo arbitral validó la legalidad del traspaso de acciones y confirmó a Fernando Masaveu Herrero, primogénito de María Cristina, como presidente del holding familiar. De esta forma, la empresa logró resolver el conflicto y asegurar la continuidad del proyecto iniciado más de 150 años antes.
Este episodio no solo marcó un hito en la historia reciente de la compañía, sino que también sirvió como ejemplo de los riesgos que conlleva una planificación sucesoria poco consensuada. La gestión de la herencia en el seno de Corporación Masaveu reflejó tanto la complejidad de las estructuras empresariales familiares como la necesidad de establecer protocolos claros para garantizar la estabilidad a largo plazo.
Corporación Masaveu: una empresa familiar diversificada y comprometida
Fundada en 1840 por Pedro Masaveu Rovira como una entidad bancaria en Oviedo, Corporación Masaveu ha evolucionado hasta convertirse en un conglomerado empresarial con actividad en sectores estratégicos y presencia internacional. Su diversificación es uno de sus principales rasgos distintivos, con divisiones que abarcan desde la industria cementera y la viticultura, hasta la gestión de aparcamientos, el sector inmobiliario, la sanidad y el arte.
En el ámbito industrial, destacan empresas como Cementos Tudela Veguín y General de Hormigones, que proveen materiales de construcción con un fuerte enfoque en innovación y sostenibilidad. En el sector vinícola, Masaveu Bodegas gestiona reconocidas bodegas en distintas denominaciones de origen, produciendo vinos de alta calidad y proyección internacional. Asimismo, la corporación desarrolla y gestiona infraestructuras urbanas como aparcamientos, viviendas y oficinas.
Otro pilar fundamental es su participación en el sector sanitario, con el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA), así como su fuerte vinculación al mundo del arte a través de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, poseedora de una destacada colección artística y promotora de la cultura.
Corporación Masaveu también ha apostado por la sostenibilidad y las energías renovables en sus últimos proyectos. Mediante sus filiales Oppidum Renewables y Oppidum Green Energy, ha invertido en proyectos solares y eólicos en Europa y América. Además, colabora en la reconversión energética de instalaciones en Asturias, como la central térmica de Aboño, en línea con los objetivos de transición energética.
La solidez de su modelo de negocio, la gestión prudente y una visión a largo plazo han convertido a Corporación Masaveu en un caso ejemplar dentro del panorama empresarial familiar. A pesar de las disputas internas tras la muerte de su principal heredera, la compañía ha logrado mantener su rumbo y proyectarse hacia el futuro bajo un liderazgo cohesionado.