Historia de Terrassa
Terrassa es una ciudad situada en la comarca del Vallés Occidental, en la provincia de Barcelona de la comunidad autónoma de Cataluña (España). Las primeras noticias de la Historia de Terrassa como ciudad provienen de la época de los romanos que la fundaron sobre un antiguo poblado ibérico cerca del torrente de Vallparadís sobre el año 69-79 a. C. en la época del emperador Vespasiano y le dieron el nombre de Egara, de ahí el término de egarenses utilizado como gentilicio para nombrar a sus habitantes.
Anterior a esa época se tiene constancia de pobladores en los alrededores de Terrassa en del período Neolítico, comprendido entre el 5000 y el 1800 a. C. y su hábitat se sitúa en diferentes puntos de la colina de Sant Pau. En la romanización de Hispania desarrollada durante los siglos II a. C. y I a. C., se creó una red de vías de comunicación que unían las diferentes ciudades de nueva creación y las explotaciones rurales denominadas villas, lo que posteriormente dió lugar a las masías. Se tiene constancia material o documental de la creación de diversas villas romanas situadas por los alrededores de Terrassa en Can Amat, Aiguacuit, Ca n’Anglada, Can Fatjó, Can Poal, las Martinas, San Pedro, Can Jofresa y Can Bosch de Basea. En los dos últimos yacimientos arqueológicos se han llevado a cabo diversos trabajos de excavación.
En cuanto al poblado ibérico original llamado Egosa sobre el que se asentó la posterior Egara, parece ser que fue abandonado y sus habitantes se trasladaron al otro lado del torrente de Vallparadís en el medio de la actual calle de San Antonio, donde se han encontrado varios objetos y cerámica.
Sin embargo las historia del asentamiento junto al torrente es anterior ya que se han encontrado restos del paleolítico cerca de donde está ubicado el conjunto de las iglesias de San Pedro, así como una necrópolis de la cultura de los campos de urnas en Can Misert.
Ya mas adelante encontramos una edificación del siglo XII, el Castillo cartuja de Vallparadís. Durante la edad media, la villa, amurallada, creció alrededor de la plaza Mayor y del Castillo-Palacio, y fue conquistada por Ludovico Pío e incorporada al reino franco en 801, posteriormente el castillo fue destruido por los musulmanes en la razia de Musa ibn Musa el 856.
Actualmente el municipio cuenta con más de 215.000 habitantes, lo que implica que sea la cuarta ciudad más poblada de Cataluña. Terrassa es un importante nudo de comunicaciones por carretera, autopista y ferrocarril. Cuenta con varias escuelas universitarias y es sede de la diócesis de Terrassa.
La Revolución Industrial en Terrassa
La Revolución Industrial que se produjo desde el XVIII al Siglo XX en Europa constituyó un cambio fundamental en los modelos de producción económica que conllevó también drásticos cambios en la sociedad y la cultura. Se originó en Gran Bretaña provocada por el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a los antiguos oficios y arraigó con fuerza en Cataluña, principalmente en Terrassa. La máquina de vapor fue la clave para el gran cambio socioeconómico que se produjo. La aparición de nuevos medios de transporte más rápidos y eficientes potenciaron el comercio y la forja del hierro aplicada a la arquitectura permitió construcción de grandes estructuras que dieron lugar a amplias naves de trabajo, entre otros muchos edificios históricos en la población.
Terrassa empieza a multiplicar su población de forma exponencial al llegar gente del sector agrícola para trabajar en las nuevas fábricas y pasó de ser un pequeño municipio a una gran ciudad con naves de ladrillo y altas chimeneas de los vapores que movían la industria local. Se centró en la industria lanera y los “paños de Terrassa” se hicieron famosos a nivel internacional. Se formó una importante burguesía local que quiso dotarse también de sus propios ateneos, casinos y teatros, brindando así a la ciudad de una rica agenda cultural y de equipamientos urbanos aderezados por una nueva corriente artística que floreció entre los siglos XIX y XX: el Modernismo.
Una de las actividades culturales más arraigada en Terrassa es el deporte del hockey sobre hierba que llegó a Terrassa en la primera década del siglo XX, cuando un grupo de jóvenes del Ateneu Calasanç crearon el Lawn Hockey Club Calassanç. Esto fue posible gracias a la afición que había por este deporte. El Atlètic Terrassa Hockey Club fue fundado en 1952 como un club de hockey sobre hierba, y el C.D Tarrasa polarizó la importante afición de aquella ciudad antes de 1936. Se cree que el origen del hockey sobre hierba pudo nacer en Asia, concretamente en la India. Gracias a que durante generaciones los equipos masculino y femenino de hockey sobre hierba de Terrassa han participado en todo tipo de campeonatos y sus jugadores y jugadoras de hockey han participado en muchos Juegos Olímpicos Terrassa puede presumir de ser la ciudad con más deportistas olímpicos del Mundo. Efectivamente en otros países como el Reino Unido, los Países Bajos o la India hay más jugadores olímpicos que en España, pero en estos países no están tantos deportistas olímpicos concentrados en una sola ciudad, como ocurre en Terrassa.
El rápido desarrollo de Terrassa en una época muy concreta de su historia hizo que se produjera una gran concentración de edificios modernistas. De ahí el concepto del modernismo industrial . Dicha concentración es tal que constituye una de las más importantes del mundo si tenemos en cuenta la profusión de fábricas, viviendas, edificios públicos y otros elementos urbanísticos.
Cómo se llaman los habitantes de Terrassa
Esta es una pregunta frecuente, en español el gentilicio es egarense y terrasense. Egarense adjetivo derivado del nombre romano de la ciudad, Egara, y más usado en general que el de terrasense. En la ciudad de Terrassa existen numerosas entidades sociales, comerciales y deportivas que usan la palabra egara en su nombre.
Páginas Webs sobre Historia de Terrassa
- Terrassa en Wikipedia
- Blog de Historia de Terrassa
- Sección de Historia de la web del Ayuntamiento de Terrassa
- Historia de Terrassa en ermoingeniera.com
- Historia de Terrassa en enciclopedia.cat