Los incendios forestales tienen un efecto devastador en nuestro país. No solo destruyen nuestro ecosistema, sino que, además tienen nefastas consecuencias como las importantes pérdidas económicas para el mundo rural y el drama social, por no hablar de las pérdidas humanas.
Aplicar todos aquellos trabajos que ayuden a evitarlos e, incluso, reduzcan su propagación en caso que ya se haya iniciado es nuestra obligación como sociedad. Por ello, la poda de árboles y el desbroce son trabajos esenciales para prevenir incendios.
Poda de árboles y desbroce en Madrid.
En la Comunidad de Madrid la gran mayoría de incendios que ocurren se apagaron en fase de conato, antes de que las llamas quemaran una hectárea de superficie. Parte de este éxito reside en que en esta comunidad autónoma la legislación vigente obliga a las personas propietarias de terrenos, solares o, incluso, senderos privados con masa forestal a mantenerlos en estado óptimo de limpieza y salubridad. Dentro de los trabajos necesarios para tal fin se encuentran la poda de árboles en Madrid y el desbroce.
Los cortafuegos, la poda y el desbroce son trabajos esenciales para prevenir incendios forestales durante el verano.
- Poda de árboles. Consiste en la extracción de ramas siempre bajo una finalidad concreta y aplicando las técnicas de poda adecuadas. Un podador profesional debe valorar cada ejemplar para llevar a cabo el tipo de poda según su especie y necesidades. En el caso de los incendios, muchas veces el fuego encuentra su expansión a través de las ramas entrecruzadas que se dan en las alturas. Una propagación del incendio altamente peligrosa que se puede evitar contratando los servicios de una empresa de jardinería en Madrid como Ajardina con más de una década de experiencia y eficacia.
- Desbroce. Desbrozar consiste en limpiar y sanear de maleza un terreno. Vegetación seca, cristales y residuos se pueden convertir fácilmente en combustible, por ello, la necesidad de mantenerlo limpio. Un desbroce profesional puede reducir el riesgo de incendio hasta un 80%. De ahí la importancia del desbroce en el ámbito rural.
Por consiguiente, la poda de árboles y el desbroce son trabajos esenciales para prevenir incendios. Dos acciones claves para no tener que lamentar auténticos “polvorines de combustible” en el medio rural.
Aumenta el riesgo de incendios en España.
En España se producen cada año alrededor de 12.000 fuegos, siendo el 53% de ellos intencionados. La mano del hombre sigue detrás del 95% de estos siniestros tanto por descuido o intención. Además ha crecido un 12% el número de grandes incendios forestales en España, siendo Galicia y Castilla León las regiones más afectadas. Asimismo las extremas temperaturas que se dan en la región mediterránea en la última década debido al cambio climático la sitúan como una zona de alto riesgo.
Una importante inversión, planificación y adecuada gestión forestal son necesarias para evitar incendios.
Esta situación que se da en España unido al abandono del mundo rural y la escasa gestión que existe en la gran mayoría de superficies forestales agravan el riesgo de sumar incendios año tras año durante la época estival.
Los últimos datos conocidos del Gobierno de España hablan de una inversión anual de 600 millones en extinción y 400 en gestión forestal. Esta inversión contra incendios debe ser aportada por cada Comunidad Autónoma y el Estado tan solo contribuye con 85 millones. Además el grueso del presupuesto se destina a extinción mientras que la prevención queda relegada a un segundo puesto, craso error si lo que queremos es que no se produzcan. Sin duda, la prevención de incendios forestales es una obligación de todos y la poda de árboles y desbroce son trabajos esenciales para conseguirlo.
