Los agricultores preocupados por el abastecimiento europeo de cereal
El conflicto entre Rusia y Ucrania no deja de afectarnos, directa o indirectamente. Uno de los problemas o peligros a los que nos enfrentamos es a la falta de abastecimiento de cereal. En Europa rige una normativa en cuanto a la siembra, no se puede sembrar el terreno al completo, se debe reservar una parte del terreno sin cultivar.
Actualmente, consumimos más cereal del que producimos, factor que impulsa a la importación de producto para abastecer todo nuestro consumo habitual. La organización agraria Asaja de Castilla y León afirma que modificar la normativa europea vigente que limita el espacio de terreno a cultivar compensaría la pérdida de producción y, por tanto, dificultad para exportar que causará el conflicto bélico. La guerra está causando estragos, a la que tenemos que añadir la severa sequía que hemos sufrido especialmente en enero y febrero, la cual ha afectado a los cultivos de regadío de invierno y primavera.
Tenemos la posibilidad real de aumentar la producción y deberíamos aprovechar la oportunidad. Por eso, se pide a ministros de la Unión Europea que se considere la modificación de la normativa para hacer frente a las dificultades sin tener que recurrir a países terceros.
Los agricultores preocupados proponen que se paralice la reforma de la PAC, volver a cuestionar las necesidades de Europa y actuar en consecuencia a estas necesidades. Al adaptarse a ellas, buscan garantizar buen precio al consumidor, beneficios razonables al agricultor, calidad y cantidad en abundancia. Las estrategias que la Unión Europea ha aplicado para reducir las emisiones han causado la reducción de producción y los ingresos de los ganaderos y agricultores. La situación que estamos atravesando afectará a la producción de todos los sectores, especialmente a los ganaderos, que serán los más afectados. Lo cierto es que, la posible reducción que se logre aplicando estas normativas, queda borrada por el aumento desmesurado de emisiones que otros países realizan para abastecer lo que no producimos en la Unión Europea.
Como bien ha afirmado el presidente de la organización agraria Asaja de Castilla y León, “la agricultura es vida y producción, la guerra es destrucción y muerte”.
